JUSTICIA PÚBLICA

19.01.2020

SINOPSIS

Cuando Tom Gray, ex soldado, pierde a su mujer e hijo a manos de un delincuente profesional, parece que no puede irle mucho peor en la vida. Pero cuando sueltan al asesino después de cumplir unos meses en prisión preventiva, Gray se da cuenta de que algo en el sistema judicial funciona terriblemente mal. Con la ayuda de sus antiguos compañeros del Servicio Aéreo Especial, secuestrará a cinco reincidentes y pedirá al público que vote para decidir su destino. ¿Deberían permitirles continuar sus actividades criminales tras recibir castigos poco ejemplares, o ha tenido ya suficiente el Reino Unido? Su web atraerá a visitantes de todo el mundo y, aunque las autoridades saben dónde está, serán incapaces de detenerlo. ¿Podrá Gray llevar a cabo su audaz plan? ¿Encontrarán Andrew Harvey y sus colegas del Servicio de Seguridad una manera de pararlo? Justicia pública, el primer libro de la serie de Tom Gray, es más que una simple historia de venganza: es una montaña rusa con un final que nunca olvidarás.

RESEÑA

Lo primero que me atrajo de él fue su título, puesto que de siempre me han gustado las historias y tramas basadas en la justicia, la ley, los abogados, etcétera.

Es el primer libro que llega a mis manos de este autor y, visto lo visto, os hago saber que no será el último. Además, si a eso tenemos en cuenta que hay una colección de novelas sobre este personaje, más aún.

Pero bueno, vamos a lo que vamos, que es contaros qué me ha parecido. Ni que decir tiene que es mi opinión personal, ya se sabe que sobre gustos, colores.

Pues bien, la trama está muy conseguida y me atrapó desde el primer momento. Bueno, miento, casi, desde el momento en que el protagonista decide que se va a tomar la justicia por su mano, puesto que según él la justicia no funciona. Y, la verdad, la forma original que se le ocurre para llevarlo a cabo, comprometiendo a toda la población, dejando que sean los ciudadanos los que tomen la iniciativa. Por otro lado, la tensión entre los que intentan evitar que consiga sus propósitos, el nerviosismo, también son merecedores de elogio.

Yo, personalmente, si no lo habéis hecho ya, os aconsejo su lectura y, por qué no, al terminar, nos preguntáramos todos: ¿estaríamos dispuestos a hacer lo mismo que Tom Gray? ¿Podemos decir que la "justicia "existe?