ANDRÉS RUIZ SEGARRA

Saludos, Andrés, te agradezco me hayas concedido el honor de hacerte esta entrevista, todo un placer para mí. Si te parece bien comenzamos, ¿de acuerdo?

• ¿Desde cuándo escribes? ¿Cómo empezó todo?

Pues, a decir verdad no recuerdo bien cómo empezó todo, solo que era un chaval de unos siete u ocho años y ya entonces, en la escuela, apuntaba a la escritura. Eso sí, siempre con unas faltas de ortografía galopantes. Desde entonces siempre, de un modo u otro, he utilizado la escritura como medio para sentirme parte de la vida.

• A la hora de leer, ¿qué género es tu predilección?

Bueno tengo dos grandes vertientes, la ciencia y la narrativa literaria. Dentro de esta última me siento cómodo con una prosa elaborada, donde la historia no ocupe el mayor de los protagonismos.

• Tus autores favoritos son... ¿De quién has aprendido más?

García Márquez, Pérez-Reverte y Virginia Woolf son algunos de mis favoritos. Creo que de Pérez-Reverte he absorbido cierto matiz de su estrategia, el sendero por donde conduce al lector hasta esas emboscadas que tanto utiliza. De García Márquez quizá haya envidiado la elegancia asumida y sencilla con que narra, esas reminiscencias que suenan a profundidad, que tienen su aroma propio. Y de Virginia Woolf realmente he aprendido a ser yo mismo como autor.

• Según tu opinión, ¿se ha escrito el libro perfecto o está por escribir?

Creo que hay muchísimos libros perfectos, son aquellos que empiezas con curiosidad y terminas con nostalgia. Esos que de un modo u otro cambian algo en tu vida.

• ¿Alguna novela que hayas leído más de una vez? ¿Y alguna que no hayas podido terminar? ¿Cuál ha sido tú última lectura?

Pues más de una vez he leído Orlando, de Woolf. Y son muchas las que no he terminado pero no me gusta nombrarlas, todo quizá sea cuestión de gustos.

Lo último que he leído es "El capitán Alatriste", no era uno de mis temas preferidos pero me sorprendió la verdad.

• ¿Sigues algún ritual a la hora de crear tus obras?

Creo que no, al menos no conscientemente. Solo trato de encontrar mucha tranquilidad y sumergirme poco a poco en lo que hago.

• Si se tuviera que escribir tu biografía, ¿qué género y título llevaría?

El título no debería ser muy redundante, algo sereno y que invitase a la curiosidad. Y sobre el género quizá de corte clásico, con un narrador invisible en tono frio. Así, dentro de cierta objetividad, el lector interesado se vería en la tesitura de investigar en mis obras.

• ¿Qué consejos darías a quienes quieren dedicarse a lo que tú te dedicas?

Siempre digo que a escribir, o a perfeccionar el estilo, se aprende leyendo y escribiendo mucho. Pero creo que un buen consejo sería que, una vez influidos por todos esos autores que tanto admiramos, tratásemos de regresar con inteligencia a nuestros orígenes, a nuestra voz, a esa forma innata de comunicar con la que empezamos cuando desconocíamos tantas cosas, para no perdernos emulando a nadie y desarrollar así nuestro sello literario.

Y, ahora, vayamos a lo que interesa: hablemos de tus novelas.

• A modo de resumen, ¿qué encontrarán los lectores en ellas?

Pues encontraran un tono cálido en la narración y una serie de personajes muy elaborados y carismáticos. Cierta reminiscencia poética es un lastre en mi prosa, pero al final he logrado domarla y ofrecer obras de distinta índole donde se conjugan la intriga y otros muchos elementos. Mis novelas no siguen un registro lineal, así que siempre encajo con varios tipos de lectores.

• Veo que te mueves entre la poesía y la novela, ¿con cuál te encuentras más cómodo?

Me es más fácil y cómodo escribir poemas y poesía, dándoles una gran dosis de metáfora. Pero la novela es un reto, un fin en sí mismo y me enfrento a ella como si escalase una montaña. El viaje es apasionante y lleno de sorpresas. Me siento cómodo en ambos géneros pero la mayor satisfacción la encuentro al escribir novela.

• No es por nada pero "Las notas desafinadas" a simple vista parece una novela musical. Nada que ver, ¿verdad?

Tienes razón en lo de "...a simple vista", pero lo cierto es que nada más lejos de la realidad. "Las notas desafinadas" es un título en forma de metáfora. Cuando un sector de la población parece que ha fracasado, que está en lo más bajo y que a nadie importa su condición, es como si fuesen notas erradas que aparentemente sobran en el conjunto de una melodía. Notas marginadas, y a veces invisibles, a los ojos del resto que las dejan fuera.

• "Cuando las noches hablaban de jazz". ¿Qué podrá ver el lector en ella?

¿Descubrir al autor, quizás? ¿O tus días y noches llevan otra sintonía?

Bueno, soy músico aficionado y curioso, pero en esta novela la música, el jazz en concreto, solo es un accidente. No es una manual de jazz, ni mucho menos, se trata de una historia que transcurre en ese círculo. Un relato contado en primera persona por Luz, una pintora que, como suele decirse, estuvo en el lugar equivocado en el momento equivocado. "Cuando las noches hablaban de jazz" es una novela de intriga y suspense, con una trama muy elaborada.

• "El legado de Zundra", una novela donde se dan la mano la naturaleza y el misticismo y, podríamos decir junto a todo ello, el mundo de la fantasía. ¿De qué trata esta novela?

Pues un poco de todo lo que has descrito, de chamanes y de niebla, de aldeas y cuevas... pero sobre todo de la opresión de unos pueblos a otros. El factor fantástico coquetea un poco con el realismo mágico en la novela y hay cierto trasfondo reivindicativo.

• Tu última obra ha sido, "Susurros de tinta y prosa" junto a María Pizarro. ¿Qué historias encontraremos en esta novela? Y, cuéntanos, ¿cómo ha sido trabajar a dúo?

Trabajar con María Pizarro ha sido una verdadera delicia, no solo es una gran artista en su trabajo como ilustradora, sino que es también una persona entrañable. Desde el principio encontramos una sintonía fantástica, como si ya hubiéramos trabajado juntos en otras ocasiones.

"Susurros de tinta y prosa" es una obra muy especial. Lo que hemos creado juntos, una pequeña joya donde los poemas se pierden en metáforas y elaborados dibujos que hacen suyos mi prosa.

• "El extraño diario de un autor sin obra", es el libro en el que andas sumergido en estos momentos y que muy pronto verá la luz. La verdad, el título es muy atractivo y sugerente. ¿Nos puedes adelantar algo?

Solo que, como poeta y novelista, me he permitido la licencia de crear un personaje que me satisface en ambos géneros. La obra trata de un singular viaje en un velero, de extrañas realidades y de un diario que nos va mostrando poco a poco la personalidad y la historia del protagonista. Por el momento no cuento nada más...

Y, ahora, me gustaría respondieras a este pequeño test a fin de conocerte un poco más.

• Color favorito: ninguno en particular.
• Playa o montaña: montaña, la playa me gusta más lejos del verano.
• Género musical favorito:más que el género es lo que cada tema me transmite.
• Película preferida: La guerra de los Mundos me cautivó de niño y de adulto disfruté con la nueva versión.
• Tu plato favorito a la hora de comerlo es: Casi todo lo que lleve patata.
• Tu plato estrella a la hora de cocinar: Cocino poco, pero quizá el puré de calabacín con cebolla y patata que solía hacerle a mi hijo.
• Un cuadro y/o pintor que te gusten: Me gustan las obras realistas que te dejan boquiabierto por su exactitud tanto los clásicos como los modernos. Pero como en la música no me limito a géneros.
• Como escritor, si hubieras vivido en la misma época que algún autor clásico, ¿cuál te hubiera gustado?

Creo que me habría gustado conocer a Edgar Allan Poe.

Y ya, para acabar del todo, ¿alguna cosa que se me haya olvidado de tu obra o de ti y que quieras dejar reflejado?

Bueno solo que mi segundo amante después dela escritura es el de cantautor y que invito a los lectores a que visiten mi página en youtube.

Gracias, Andrés, espero que tus novelas sigan cosechando ese éxito que te mereces. Desde "Una estela de relatos" agradecerte tu atención y tu tiempo.

Gracias a ti y a tus lectores.